trucos para aprender ingles en familia

Lo que te proponemos no es el tradicional método de gramática/traducción para añadir a las tareas estivales de los niños. Nuestra propuesta consiste en la práctica lúdica repetida de situaciones, sin explicaciones de vocabulario y gramática, lo que se denomina aprendizaje por impulsos. Los niños mejoran el inglés por el contexto, es decir, dentro de un enfoque puramente comunicativo, utilizando sus experiencias cotidianas y de juego como método de aprendizaje.

Las 3 ideas básicas para practicar inglés en vacaciones se enmarcan, por tanto, dentro del contexto de formación no formal o aprendizaje incidental que usamos en Face 2 Face, fundamentalmente en el Summer Camp: practicar inglés cuando el objetivo principal es otro distinto que aprender inglés. En nuestro caso, se realiza durante la práctica de una actividad artística –el teatro–. En el vuestro, dentro del entorno familiar, incorporando el inglés a las pequeñas rutinas diarias familiares y a los ratos de ocio y juego.

Todas las ideas para practicar ingles en vacaciones están fundamentadas en la metodología Natural Aproach (método natural) de los lingüistas Stephen Krashen y Tracy Terrell para aprender idiomas de forma inconsciente. Y lo maravilloso es que tú vas a aprender inglés al tiempo que tus hijos. Empezamos.

1.- Rutinas diarias en inglés

Waking up! Good morning! 

A día de hoy, en todos los colegios, sean bilingües o no, el inglés, además de una asignatura, es el patrón de trabajo de los profesores tutores en la entrada y salida (saludo y despedida), el cuidado personal (aseo y autonomía), desayuno y comida, etc. Todos estos momentos se realizan en inglés, de forma lúdica, sencilla y útil, pero absolutamente repetitiva, añadiendo dificultad de vocabulario y estructura gramatical y sintáctica a medida que los pequeños van superando cursos. El aprendizaje del inglés se produce así de forma lineal y secuencial: escuchando, comprendiendo y, posteriormente, hablando. 

En casa, las rutinas diarias son una constante que incrementan la confianza, la seguridad y la responsabilidad de los niños y que también pueden utilizarse para practicar inglés. Sí, sin miedo, aunque tu nivel de inglés sea muy bajo, puedes ir introduciéndolas poquito a poquito. 

El canal Inglés en Familia de Claudia Carter en YouTube puede ayudarte. Carter empezó en 2009 escribiendo un blog personal a raíz del nacimiento de su hija Naia y, en 2014, cuando su hija tenía 5 años, decidió compartir su experiencia criando bilingüe con el resto de papás y mamás. Su canal se compone de videos que enseñan a usar frases en inglés que se repiten a diario en las rutinas diarias –hora de levantarse, hora de vestirse, el desayuno –, mejorando el nivel de inglés de papás y mamás.

2.- Aprendemos inglés jugando

Juegos para el coche, juegos de mesa…

Da lo mismo el idioma, jugar es la forma más divertida de aprender en cualquier parte del mundo. Pero al hacerlo en inglés, mejoraremos el nivel toda la familia, ampliando vocabulario y, lo que es fundamental, superando poco a poco ese miedo tan español a expresarnos en otra lengua. Let’s play together.

I spy with my little eye…” es el clásico “Veo, veo”, ideal para facilitar interacciones y ampliar vocabulario. Podemos jugar al modelo tradicional español, “…empieza con la letrita” (I spy with my little eye something beginning with… + la letra por la que empieza la palabra pensada), colores (I spy with my little eye something green or blue, red…)… Es un juego ideal para trayectos largos en coche.

Memory es otro clásico con el que los niños ejercitan la memoria a la vez que grandes y pequeños se lo pasan en grande. Se elige un tema libre: animals (animales), sports (deportes), body (partes del cuepo), etc… Usamos animals de ejemplo: el primer jugador dice un animal (cat); el siguiente repite el animal dicho y añade otro (cat, dog); y así sucesivamente (cat, dog, bird), (cat, dog, bird, lion)… Hasta que a uno de los jugadores se le olvida alguno de los animales mencionados o no se le ocurre otro animal nuevo que añadir a la lista y pierde. 

Son solo dos ejemplos. En el canal English for Kids de YouTube (enlazar con ) encontraréis muchos más para jugar en grupo.

Pictionary, Quién es quién, Monopoly, Gestos… Son maravillosos juegos de mesa, habituales de todas las casas, que también se pueden jugar en inglés. Otro imprescindible es Scrabble (crear palabras con las fichas de letras que han tocado al azar), pero en el caso de este juego es mejor disponer de una versión inglesa, dado que la frecuencia de aparición de cada letra en el alfabeto es diferente en cada idioma (en el Scrabble inglés no hay ficha “Ñ” y la ficha “Y” puntúa menos que en castellano, por ser más habitual). 

Otros dos juegos educativos muy interesantes para practicar inglés en familia cuando tenemos niños de distintas edades y distintos niveles de inglés son Cranium Cadoo en inglés y Zingo, en su versión bilingüe. El primero se juega con tarjetas de preguntas, mímica y dibujos y es fantástico para que practiquen inglés niños que ya leen y escriben perfectamente. El segundo, es una especie de bingo con vocabulario y dibujos, muy sencillo de jugar, pero fantástico para ampliar vocabulario en niños de más corta edad. 

3.- Aprendemos viendo

Elaboramos nuestros propios flashcards

Una de las principales controversias que nos plantean los papás cuando se acercan a Face 2 Face es la no utilización del español. Al practicar la inmersión lingüística, eliminando el uso de la lengua materna, es un temor generalizado que el niño no reciba la información/mensaje y no se produzca el aprendizaje. Tendemos a pensar que solo transmitimos con la palabra y el texto escrito y se nos olvida que el primer idioma universal que utilizamos todos, independientemente de nuestra lengua, es la vista.

Por algo dice el famoso psicoanalista, educador y escritor brasileño Rubem Alves que “la primera tarea de la educación es enseñar a ver”, precisamente porque es la universalidad de la imagen y su utilidad comunicativa la que nos ayuda a afianzar conceptos y conocimientos. En este contexto, los pictogramas son el recurso más extendido entre los alumnos de necesidades educativas especiales y los flashcards o tarjetas de memoria, el elemento más utilizado para cualquier tipo de aprendizaje en general y, más concretamente en la enseñanza de idiomas, por su capacidad de sustitución de la lengua materna en las enseñanzas bilingües.

Los flashcards son un recurso habitual para que los niños aprendan sus primeros conceptos de lectoescritura, para contar cuentos y para aprender en inglés. A día de hoy, entre librerías e Internet, la oferta de estas tarjetas de memoria  es ilimitada, pero un método ameno y muy divertido para aprender es que los niños elaboren las suyas propias

Doblamos por la mitad un folio hasta 3 veces, de modo que obtengamos 8 tarjeta idénticas, y cortamos. Por una cara de la tarjeta dibujamos y coloreamos y por el reverso escribimos, en letra grande y bien legible, la palabra en inglés. Podemos hacer nuestros flashcards de vocabulario –alimentos, animales, verbos relativos a acciones (walk, run, jump,…), prendas de vestir, etc.– o flashcards de frases hechas a base de las rutinas diarias que hemos empezado a practicar en familia. Nos van a quedar tan chulas, que incluso terminaremos esta pequeña manualidad plastificándolas, lo que merece la pena, dado el uso habitual que les vamos a dar.

Una vez más nos hemos extendido mucho y toca bajar el telón. Leer un cuento en inglés todos los días, ver una película en V.O en familia una vez a la semana, ir al teatro a ver una obra teatral en inglés… Podíamos haber continuado enumerando ideas para practicar inglés en familia durante la vacaciones, pero con estos tres básicos mejoraréis todos el nivel de inglés, manteniendo la motivación y facilitando que vuestros hijos aprendan posteriormente el idioma de forma más sencilla y cercana. ¡Hasta septiembre!

Carrito